La toxina butolínica, más conocida comúnmente como Botox .

Se emplea para el tratamiento estético de las arrugas dinámicas, producidas por gestos de expresión, que se localizan principalmente en la frente y la periferia de los ojos, aunque también se utiliza para rejuvenecer el rostro y el cuello.

¿Cómo funciona la Toxina Botulínica o Botox?

La toxina botulínica o Botox es útil en Medicina Estética para el tratamiento de las arrugas dinámicas (aquellas que producen los gestos de la expresión).

Son arrugas dinámicas las que se producen en el entrecejo o glabela, las que aparecen en disposición horizontal en la frente y las patas de gallo que son fruto de la contracción del músculo orbicular de los ojos.

También pueden tratarse las cuerdas del cuello (bandas platismales) para mejorar la estética del cuello y evitar que “tiren” del óvalo facial hacia abajo.

El estudio de las necesidades de cada paciente es un paso en este tratamiento muy importante, pues con un manejo refinado de este tratamiento médico-estético se puede no solo rejuvenecer un rostro sino también embellecerlo.