Según el tipo de Cicatrices pueden utilizarse distintos tipos de láser para su tratamiento.
Por lo general, el proceso completo de cicatrización requiere de dos años, por lo que es necesario vigilar mucho los cuidados durante este periodo. Descuidar las Cicatrices durante su curación puede provocar que la marca empeore y nunca desaparezca.
La amplia plataforma láser permite ofrecer a nuestros pacientes soluciones personalizadas para la mejora de la calidad de la piel y de la clase de cicatriz que se trate:
Cicatriz Hiperpigmentada
La hiperpigmentación es fruto de un mayor grado de melanogénesis vinculado al proceso inflamatorio de reparación.
En el caso de Cicatrices hiperpigmentadas, el láser calienta la melanina hasta destruirla, reduciendo la coloración.
Este tipo de cicatriz es más frecuente en los fototipos oscuros y ocurre cuando la cicatriz es básicamente superficial.
Las Cicatrices hiperpigmentadas pueden aclarase de forma acelerada y con muy buen resultado utilizando láseres capaces de calentar la melanina, como Q-Switched y Luz Pulsada de Uso Médico.
Cicatriz Hipopigmentada
Las Cicatrices hipopigmentadas lo son como consecuencia de que la piel queda incapaz de producir melanina en esa zona, como secuela del traumatismo que la originó.
Son Cicatrices donde los melanocitos están ausentes.
Una marca pálida que suele resultar de las heridas más profundas, al no lograr producir melanina, y que destaca más cuanto más oscura sea la piel.
Cicatriz Hipertrófica y Queloides
Las Cicatrices hipertróficas que se caracterizan por ser rojas, duras y por producir picor, pero se mantienen en el límite de la herida quirúrgica.
Las queloides reúnen las mismas características, pero crecen sobrepasando los límites de la herida de la piel.
