Las Celulas Madre son células con el potencial de convertirse en muchos tipos distintos de células en el organismo. Funcionan como un sistema reparador del cuerpo.

Celulas Madre

Existen dos tipos principales de Celulas Madre: Celulas Madre embrionarias y Celulas Madre adultas.

Estas células son responsables de mantener nuestros cuerpos en funcionamiento cada día, para hacer que nuestro corazón lata, que nuestro cerebro piense, que nuestros riñones limpien la sangre, para reemplazar las células de nuestra piel a medida que se renueva.

Las Celulas Madre viven principalmente en la médula ósea (la parte interior esponjosa de ciertos huesos) y es aquí donde se dividen para la producción de nuevas células sanguíneas. Una vez que las células sanguíneas maduran, éstas salen de la médula ósea y entran al torrente sanguíneo. Asimismo, un pequeño número de células madre entra en el torrente sanguíneo, las cuales se conocen como las células madre de la sangre periférica.

Los trasplantes de Celulas Madre son utilizados para restaurar dichas células cuando la médula ósea ha sido destruida por enfermedad, quimioterapia (quimio) o radioterapia.

Dependiendo de la fuente de Celulas Madre, este procedimiento puede llamarse trasplante de médula ósea, trasplante de células madre de la sangre periférica, o trasplante de sangre del cordón umbilical. Todo esto puede referirse en conjunto como trasplantes de células madre hematopoyéticas.